#ElPerúQueQueremos

Gracias

Publicado: 2010-08-07

Les dejo con la siguiente misiva, escrita a mano hace ya bastante tiempo, cuando la chica que compartió 2 años de su vida conmigo me mandó a la misma mierda.Ahora, yo le entrego esta carta virtual a esta chica como un homenaje a lo que fuimos. Así que este post no es más que todo lo que en ese momento pude decirle, y nunca se lo dije: Perdóname L y Gracias por todo.

Estimada L:

Gracias por aceptar bailar conmigo aquella noche de aquel mes de Julio (aunque, sospecho, lo hiciste porque no había nadie más interesante con quien bailar). Aceptaste bailar conmigo y desde ese día quedó impregnado en mi cerebelo tu olor a vainilla. No recuerdo qué bailamos ni cuánto bailamos ni lo que hablamos, pero fue suficiente para que ese día se convirtiera en el puntapie inicial, en la primera piedra, en el introito (que nada tiene que ver con coito) de nuestra historia.

Gracias por ser tan diferente. y a la vez tan parecida a mi. Tan diferente que parece que vienes de otro planeta. Un planeta donde todos son buenos y sensibles, un planeta donde el que deja de sonreir, pierde. Tan parecida que parece que vienes de mi galaxia. Una galaxia de amores a primera vista, una galaxia de renegones y amadores, una galaxia en la que ambos somos los reyes.

Gracias por hacerme reir, perdón, por hacerme cagar de risa. Los momentos y las risa compartidas nunca se olvidarán (menos olvidaré tu risa bullosa y anerdada). Nadie, y lo confieso a expensas de quedarme sin amigos, nadie me ha hecho matar de risa como tu lo hacías. Nadie. Nadie me ha puesto tantas chapas como tú lo has hecho. Estar contigo era quedarse sin aire de tanta risa, estar contigo era un desahogo, una juerga de carcajadas, estar contigo era olvidar que existe la tristeza.

Gracias por tus besos y caricias, por eso momentos de pasión lujuriosa. Por esas tardes y noches en que nuestros cuerpos se entrelazaban y formaban un solo cuerpo. El mundo se paralizaba al sentir tu respiración, y verte dormir a mi lado era la paz total.

Gracias por llorar conmigo. Por ese apoyo incondicional en el momento más triste de mi vida. Fuiste mi apoyo cuando mi mejor amigo se fue al cielo. No sólo pusiste tu hombro, sino también lloraste conmigo. Contigo aprendí que la vida debe continuar, me demostraste que ahora soy muy afortunado de tener un angel en el cielo. Yo creo que ahora también tengo un angel en la tierra, y ese angel eres tú.

Gracias por aguantarme, por perdonarme mil veces, y aceptarme tal como soy, con mis pocas virtudes y mis muchas imperfecciones (físicas y no físicas). No soy perfecto, ni nunca lo seré, pero soy perfectible, y cada día que pasé contigo aprendí a ser más persona, menos imperfecto.

Gracias por odiarme, por todo dolor que he causado, por olvidar tantos detalles que para ti valían un culo, por prometerte cosas que nunca cumplí, por querer darte lo mejor y haberte dado lo peor, por no ser quien tú necesitabas, por no darte lo que te merecías, por haberte dejado ir, por los errores que cometí, muchos imperdonables. Te pido que me odies, con todas tus fuerzas, con todas tus ganas, porque mientras me odies, sabré que aun piensas en mi, y sabré que aún me quieres.

Gracias, finalmente, por quererme, y por dejarte querer. Gracas, por tener la conchudez de meterte en mi vida. Por sacarme de ese hueco frio e indiferente en donde estaba. Gracias por ser la ladrona que se robó parte de mi corazón. Gracias por untarte en mi cerebro. Gracias simplemente por hacerme feliz.

Gracias L, gracias por todo

Daniel


Escrito por

elchatodaniel

Cholo, chato, feo, gordo


Publicado en

Desekilibrios Razonables

... o cuando las pasiones viajan de prisa