#ElPerúQueQueremos

Buen viaje, Burrito

Publicado: 2010-07-07

El Sábado 7 de Febrero del 2009, casi a las 8:00 am, recibo una llamada de Carlos Felipe, gran amigo de infancia. Casi sonámbulo le contesto. Su respuesta me despierta de una bofetada. -¡Qué hablas huevón, si yo ayer he hablado con él!-, le digo. Me repite lo mismo, dos, tres y hasta cuatro veces. Me lo repite tranquilo, sereno. -Se nos fue el Burrito, Daniel- Un silencio eterno se apodera del momento. Un rayo acababa de partirme el alma... Hoy se cumplen 17 meses desde que mi mejor amigo nació en el cielo, y este es un post k escribí un día después de su partida, y es la dedikatoria eterna al mejor amigo k jamás haya existido.

Llegaste al cole cuando teníamos 7 u 8 años, eras el típiko chibolo pitukito, todo blankiñoso y creído. Déjame decirte, mi brother, k no me caíste. No iba dejar k mi puesto de niño lindo sea vulnerado por un alumnito nuevo y mozalbete. Así k te puse la cruz, y te declaré la guerra sin conocerte.

Pero meses después, y luego de haber planeado severas estrategias para eliminarte de mi camino, felizmente, nos presentaron. Carlos Felipe, gran amigo, fue el intermediador, y unos juguetes bambas de los Tortuninjas nos unió. Tiré al tacho mi plan subversivo para contigo, y desde ese momento te convertiste en mi aliado, en mi broder, en mi yunta, en mi pata, en mi amigo del alma. Eso eres Luis Eduardo, mi amigo del alma.

Crecimos juntos en akel rinconcito del norte llamado Talara, hicimos miles, perdón, millones de travesuras, eramos tan patas k hasta nos intercambiamos la ropa. ¿Te acuerdas cuando nos trompeábamos por las huevas, y Augusto fingía de árbitro, y se cagaba de risa cada vez k te sacaba la mierda?, pork me perdonarás cholo, pero ahora pesarás y medirás el doble k yo, pero cuando estábamos en igualdad de condiciones, yo te sacaba la mierda. ¿Te acuerdas, también, de tu nintendo con alfombra?, ¿Te acuerdas del juego de las olimpiadas? Nos enfrascábamos en duras y viciosas competencias atlétikas hasta altas hora de la noche. Me ganaba unas chucheadas de mi vieja por eso, pero k chucha, nos divertíamos como chanchos, y eso es lo k importaba, a la mierda los castigos.

También recuerdo, ya más grandecitos, k tu fuiste el gran culpable de mi adiccion a los cigarros. Recuerdo k nos íbamos a escondidas a ese canal vacío detrás de tu kasa, a fumarnos unos cuantos cigarrillos, k minutos antes le habías robado a tu mamá. Tosíamos y nos mareábamos con cada pitada, éramos unos precoces, pero felices, fumadores. Una pregunta por cierto: ¿alguna vez tu mamá te descubrió?, espero k no. Qué cage de risa recordar esos tiempos conchasumare, eramos unos pillos penderejetes.

"Burrito", así te llamaba todo Talara, el origen del akel popular apodo es aún incierto. Tu tenías muchas teorías que nadie te creía, pero en verdad te decíamos Burrito pork eras burro pues, malo con las matemátikas, con la historia, la química, ni en religión te salvabas, mejor no sigo para no pisotear tu honor. "Cholo", asi te decian tu viejos y tus amigos limeños, el cholo carajo. Pero para mí eras Burro, mi pata el Burro. Mi mejor amigo el Burro.

Y así pues, entre travesuras y jugarretas, acabamos el cole. Ya en Lima, apesar k vivíamos en polos opuestos, seguíamos con nuestras aventuras. Recuerdo tus cumpleaños, los clásikos panchos con mostaza y las chelas alemanas, y los chupes de tu viejo para resucitarnos, borrachazos nosotros. Recuerdo un cumpleaños k atoré tu water por empacharme con bocaditos. Discúlpame mi broder, pero te prometo k algún dia dejaré k atores mi water.

También coincidimos en la misma empresa, ya casi profesionales. Entramos por vara, perdón, por varaza, pork jalamos con verguenza ajena los exámenes escritos y orales. En esa époka yo era un prospecto de economista y tú uno de ingeniero civil. Ahí volvimos a competir, esta vez ya no en juegos virtuales ni en trompeadas, ahora eran juegos reales. Dos campeonatos de fulbito en la empresa, y en los dos, mi kerido Lucho Lalo, te gané. Ese futbolista k yo llevaba adentro ya había nacido y tú fuiste su primera víctima, lo siento chocheraza, para la proxima será.

Después, de tanto andar juntos con Christian y el pajero de Carlos Felipe (el mismo k nos presento años atrás) nos autodenominamos, bien cojudos los cuatro, los TTTT. Y no éramos más k cuatro amigotes tarados k sin nada más interesante k hacer, salíamos a comer, chelear, conversar, gilear, juerguear, o mirarnos los pipilines en el sauna. Hasta compartíamos las hembritas.

Tú eras el payaso del grupo, la bulla, el bromista, el cage de risa, sin tí no estábamos completos. Tú eras imprescindible pues, sino ¿kién me iba hacer cagar de risa?, pork Carlos Felipe y Christian, serán buenos patas, pero sus chistes son malazos, tú eras el complemento perfecto cholo. Por eso k nuestro grupo, los TTTT, fue todo un éxito.

Me kerías un kulo Burro, lo sentía. Recuerdo k cada vez k regresabas del culo del mundo donde trabajabas, me abrazabas y, aprovechando mi diminuta masa corporal, me levantabas como muñeco, me besabas y me decías, sonriente "nunka te mueras huevón". Por ese tipo de detalles te keríamos Luis Eduardo, todos te kerían, te keremos, todos, todos.  Nos conkistabas con tus infalibles y lokas lokuras. Tu personalidad conchuda y extrovertida era natural, es k eso eras, eras simplemente tú, y eso era suficiente para kererte.

Pero te nos adelantaste Burrito. ¿O acaso eras un angel k Dios mandó a la tierra a alegrarle la vida a todos los k tuvimos la suerte de cruzarnos en tu vida, y ya te tokaba regresar? Sí, eso eras, un angel terrenal, y como Diosito te extrañaba, te llevó con él. Ahora estas alegrándole la vida a todos los angelitos allá arriba. Ya me imagino las lokuras k tú y David estarán haciendo allá arriba.

Te vamos a extrañar Luis Eduardo. Te voy a extrañar un culo huevón. Pero cada vez k vea el cielo, te veré en cada estrella. Cada estrella será una sonrisa tuya y las sonrisas compartidas nunka se olvidarán, todo lo k nos diste nunka se olvidará. Anda alistando el barrio allá arriba para cuando nos volvamos a encontrar, y tenlo por seguro que esta vez no nos separaremos nunca más.

Buen viaje, Burrito. Nunka te olvidaré. Ahora eres nuestro angel de la guarda.


Escrito por

elchatodaniel

Cholo, chato, feo, gordo


Publicado en

Desekilibrios Razonables

... o cuando las pasiones viajan de prisa